Un repaso a los conceptos esenciales de la formación. Porque antes de formarse hay que informarse.

La afección que la información tiene sobre los empresarios veterinarios y sus centros sanitarios, al igual que en el resto de sectores depende, en gran parte, del conocimiento que se tiene sobre la información que se está recibiendo. Si a ello añadimos el hecho de que dicha información es vinculante y clave en el desarrollo profesional y empresarial, estamos penetrando en temas de estrategia y sostenibilidad, es decir, de rendimiento y productividad.

¿Y por qué hacemos esta intro referida a la empresa? El sentido es citar las dos profesiones que aparecen en el Convenio colectivo estatal de servicios y centros veterinarios, que van a vivir algunos cambios en los próximos años y de cómo la claridad de conceptos en el ámbito de la capacitación profesional, incide en el desarrollo de la empresa veterinaria.

Desconocer un hecho que afecta a nuestro negocio no elude la responsabilidad que tenemos sobre él. Es por ello que hemos querido acercarnos al escenario de la formación para el empleo, compartiendo con vosotros las modalidades que necesitamos conocer como empresarios para así ejercer, con conciencia, la toma de decisiones.

Para ofreceros el máximo de información, adjuntamos un documento contrastando las modalidades de formación y haciendo referencia a las entidades implicadas, como guía de información. Y al final os dejamos el vídeo en el que Jesús A. Gutiérrez entrevista a Delia Saleno en calidad de Presidenta de la Comisión Paritaria de Formación del Convenio colectivo que nos explica, con detalle, el escenario que todos debemos tener claro.

De base, hay que remarcar que existe una clave diferencial que jamás debe ser confundida: no es lo mismo formarse para ser un profesional cualificado y activar la vida laboral que formarse para mejorar como profesional una vez activa dicha presencia en la empresa.

Aun siendo ambas dos consideradas formación para el empleo, son dos propuestas totalmente distintas dado que la formación bonificada es una formación continua de los trabajadores con el fin de adecuar los conocimientos de la plantilla y subvencionada con el crédito que la empresa que acumula anualmente en la Seguridad Social, mientras que la formación de una cualificación profesional que conduce a la obtención del certificado de profesionalidad, es una capacitación formal que tiene como fin adquirir conocimientos y capacidades que permite el ejercicio de una actividad profesional.

Sabedores de la dimensión del mercado y de que muchas empresas ofrecen servicios que, bien por haber sido validados con la afinación que se necesita, bien porque deciden no hacerlo, pueden resultar confusos o no adecuados por la empresa receptora pero que acaban penetrando en ella por desconocimiento, es menester poner blanco sobre negro. 

De ahí el sentido de esta información que, fiel a una de las premisas de nuestros estatutos como es el aporte de información clara y veraz hacia nuestros asociados en pos de su desarrollo y el del sector, queremos aflorar no solo como una realidad vinculante para el desarrollo empresarial sino como un argumentario de base para el empresario en su toma de decisiones, a la hora de identificar qué opciones tiene en cada momento.

Y bien, os dejamos ya con el vídeo en el que encontraréis un escenario clarificador y estructurado sobre esta importante temática, que nos afecta a todos como empresarios veterinarios y que está entrando en momentos de necesaria atención.

Como siempre, agradecemos de antemano cualquier comentario, matiz o inquietud que tengáis a bien hacernos al final del artículo, en la caja de comentarios de YouTube, en el formulario de nuestra web o en cualquier de nuestras redes sociales.

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