CEVE reitera su petición de retorno de IVA al tipo reducido de los servicios veterinarios a los animales de compañía presentando enmiendas a los PGE
La Confederación Empresarial Veterinaria Española – CEVE, en colaboración con CEOE, ha presentado sendas propuestas de reforma del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2018, solicitando el retorno al tipo reducido de gravamen de los servicios veterinarios a animales de compañía, en interés de la viabilidad del sector y de la salud pública, y la creación de un nuevo código CNAE específico que permita un más específico y profundo conocimiento económico del sector.
La enmienda sobre el IVA trata de igualar el tratamiento tributario que se aplica a los servicios veterinarios, ya que es diferente si se trata de animales de explotaciones ganaderas o animales de compañía, a la vez que da cumplimiento a la Proposición No de Ley, impulsada por CEVE y que fue aprobada en el Pleno del Congreso de los Diputados el día 4 de octubre de 2016, en la que se reclama retornar a la situación existente en el momento de la entrada en vigor de la Ley 37/1992.
Esta enmienda encuentra su apoyo argumental en el “informe sobre la situación socioeconómica y laboral del sector veterinario de animales de compañía en España”, realizado por el Dr. Óscar Gutiérrez Aragón, director del Departamento de Empresa, y el Dr. Gaspar Berbel Giménez, profesor del área de estadística del Departamento de Empresa, de la Escola Universitària Mediterrani de Barcelona, adscrita a la Universitat de Girona. Este estudio revela que la modificación del tipo de gravamen de IVA aplicable a los servicios veterinarios ha sido y sigue siendo notablemente perjudicial para los intereses económicos del tejido empresarial del sector, que han reducido sus márgenes de beneficio o directamente han entrado en pérdidas; de los clientes, que se han visto afectados por un alza de los precios; de los proveedores, que han disminuido sus ventas al sector; de los trabajadores, que han padecido pérdidas de empleos y bajadas salariales y, finalmente, de las arcas públicas, que, aunque hayan aumentado los ingresos derivados de la recaudación del IVA de estas actividades, han reducido los ingresos derivados de las cotizaciones a la seguridad social del sector, los procedentes de la recaudación del impuesto de sociedades y los percibidos en concepto de IRPF asociados a la merma de las retribuciones de los trabajadores veterinarios (tanto autónomos como asalariados).
Además, se ha producido un deterioro de la situación sanitaria, que ha sufrido la sociedad en su conjunto, como consecuencia del relajo en el cumplimiento de las responsabilidades sanitarias de muchas personas con sus animales de compañía, aumentando así el riesgo de que aparezcan casos o brotes de enfermedades o infecciones en los animales totalmente evitables, muchas de las cuales son transmisibles al hombre.
Este informe apunta que el retorno a una tasa reducida de gravamen del IVA veterinario a animales de compañía supondría un incremento en la recaudación del IVA como consecuencia de la recuperación de la facturación en el sector (+2,23 millones de euros) y de la recuperación del valor añadido a precios de mercado (+1,29 millones de euros), en la recaudación del Impuesto de Sociedades, derivado del aumento de beneficios provocado por la recuperación de la demanda perdida (+3,4 millones de euros), en las cotizaciones sociales a la Seguridad Social, procedente de la recuperación del empleo en el sector al menos hasta las cifras anteriores a la modificación del tipo de gravamen (+1,36 millones de euros), en la recaudación del IRPF, tanto por la propia medida fiscal como por la mejora económica del sector (+1,31 millones de euros), en la recaudación en IVA (+0,96 millones de euros) y en Impuesto de Sociedades (+2,9 millones de euros), como consecuencia del aumento de la facturación hasta alcanzar cifras similares a las que se tenían en 2008. De esta manera, si con la anterior reforma se había logrado incrementar en 8,48 millones de euros en media anual la recaudación de IVA por la prestación de estos servicios, el retorno al tipo de gravamen reducido supondría un aumento mínimo de 13,45 millones de euros de los ingresos públicos.
La Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE) justifica su existencia en la necesidad de modernizar la producción de las estadísticas nacionales al adecuarse a la realidad actual, y permitir que las empresas, las entidades financieras, los gobiernos y los demás operadores del mercado dispongan de datos fiables y comparables. La realidad económica cambia gradualmente, por lo que es necesario hacer ligeros cambios en su estructura. La evolución de la sociedad española ha llevado a que en unos pocos lustros las actividades veterinarias hayan pasado de ser casi exclusivamente prestadas a los animales de granja a ver la aparición de una pujante y cada vez mayor prestación a los animales de compañía. Casi la mitad de los hogares españoles poseen algún tipo de animal de compañía y más del 50% de los estudiantes de veterinaria manifiestan su deseo de que su desempeño profesional se produzca en uno de los más de 6.000 centros sanitarios veterinarios que existen en España dedicados a la atención de los animales de compañía.
La especialización profesional y empresarial hace que la práctica veterinaria mixta, dispensada tanto a animales de granja como a animales de compañía, muy común hace unas décadas, sea hoy prácticamente inexistente, siendo la atención a animales de granja de tipo eminentemente productivo y la atención a los animales de compañía casi exclusivamente de tipo médico-sanitario. Las empresas veterinarias que prestan exclusivamente sus servicios a los animales de compañía han alcanzado una importancia cuantitativa y cualitativa de suficiente entidad como para hacerse necesaria una comprensión y evaluación continua de sus parámetros productivos “que permitan discriminar y profundizar en el conocimiento de los datos y particularidades del sector de los servicios veterinarios de animales de compañía, distinguiéndolo del resto de los servicios veterinarios” tal y como expone el citado informe de la Escola Universitària Mediterrani de Barcelona, que aconseja “el desarrollo e implantación por parte de las administraciones competentes de un nuevo código CNAE” para las actividades veterinarias de control y cuidados médicos dispensados a animales de compañía.