- Un informe de la Universitat de Girona sobre la situación socioeconómica y laboral del sector veterinario confirma la existencia de una serie de indicadores relacionados con la calidad del empleo y la productividad por empleado seriamente deteriorados.
La Confederación Española de Veterinaria (CEVE) anuncia la publicación del “Informe sobre la situación socioeconómica y laboral del sector veterinario en España (año 2018)”. Este estudio sectorial ha sido realizado, a partir de las estadísticas oficiales sobre el sector ofrecidas por el Instituto Nacional de Estadística, por el Dr. Óscar Gutiérrez Aragón, Director del Departamento de Empresa de la Escola Universitària Mediterrani de Barcelona (Universitat de Girona) y autor de numerosos artículos académicos del ámbito económico-empresarial, principalmente sobre el sector veterinario y el sector del automóvil.
Delia Saleno, presidenta de CEVE, ha señalado que, “como única organización representativa del sector económico veterinario actuamos de forma responsable encargando a una entidad externa de reconocido prestigio la elaboración de estos estudios económicos, que seguirán publicándose en el futuro, con el fin de obtener un conocimiento preciso y real de la situación del sector y así poder tomar decisiones estratégicas encaminadas a corregir las deficiencias detectadas”.
En este sentido, ha recordado que “CEVE siempre se ha mostrado como una organización comprometida y proactiva. Así se entiende que haya sido esta organización patronal la que haya convocado a las organizaciones sindicales para la negociación de un convenio colectivo en el sector, siendo conscientes de la importancia de la normalización de la relación laboral para la creación de empleo de mejor calidad”. Además, apunta que “en la negociación se están teniendo muy en cuenta, precisamente, los datos de estos estudios económicos con el fin de corregir los problemas estructurales de baja productividad y reducida remuneración que lastran su actividad económica”.
Finalmente, Delia Saleno, ha expresado su deseo de que “en breve plazo se pueda formar un gobierno que finalmente haga efectivo el compromiso adquirido sobre el retorno al tipo reducido del IVA de los servicios veterinarios, así como para llevar a la práctica la total integración de la actividad veterinaria dentro de la estructura sanitaria nacional, en consonancia con la realidad social y científica que, de acuerdo con el concepto “One Health” demanda la actualización organizativa de este sector”.
Los indicadores relacionados con la calidad del empleo y la productividad se encuentran seriamente dañados en el sector.
Según se desprende del contenido del informe, la promulgación del Real Decreto-Ley 20/2012, que hizo pasar al tipo impositivo general de IVA la prestación de servicios veterinarios a animales de compañía en España, provocando un incremento impositivo de 13 puntos porcentuales (del 8% al 21%), al producirse en un escenario de profunda crisis económica, además de generar múltiples problemas de índole sanitaria, causó un notable deterioro en un gran número de indicadores económicos, financieros y laborales del sector veterinario. A partir del ejercicio económico correspondiente al año 2015, coincidiendo con la mejora de las cifras macroeconómicas en España, el sector experimenta una progresiva recuperaciónen un gran número de sus indicadores económicos y financieros, acreditando una evidente mejora económica en la actualidad.
Sin embargo, existe una serie de indicadores relacionados con la calidad del empleo y a la productividad por empleado, que, a pesar de la mejoría económica, se han visto seriamente dañados. La evolución de los indicadores estudiados confirma que, en este sector, caracterizado por una progresiva feminización(fenómeno de indudable trascendencia y con evidentes consecuencias positivas) y debido a las circunstancias descritas en el informe, un gran número de profesionales veterinarios (tanto mujeres como hombres y, sobre todo, los más jóvenes) están padeciendo una seria situación de precariedad laboral. En concreto, entre los indicadores referentes a la calidad del empleo que se han visto seriamente dañados a lo largo del periodo analizado se encuentran los siguientes:
- El salario medio anual del sectoracumulaba a final de 2017 una pérdida del 10,43%con respecto al mismo indicador en 2009 (en términos absolutos suponía una media de 1.545 euros menos, que llegó a ser de 2.046 euros el año anterior). Además, en el año 2016, el salario medio nacional y el salario medio de las actividades sanitarias y sociales eran un 74,78% y un 95,91%, respectivamente, más altos que el propio de los trabajadores del sector veterinario. De hecho, mientras el salario medio de las actividades sanitarias representaba en 2016 el 112,09% del salario medio nacional, el salario medio de las actividades veterinarias tan sólo alcanzaba el 57,21% del mismo.
- El salario medio neto mensual de los trabajadores veterinarios al final de 2017, 1.039,45 euros, estaba en el grupo de cola de las 79 actividades de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE), sólo por encima de las actividades deportivas, recreativas y de entretenimiento, los servicios a edificios y actividades de jardinería y los servicios de comidas y bebidas, representando esta cifra además menos de la mitad del salario medio de las actividades sanitarias (2.126,23 euros).
- El personal no remuneradose ha incrementado en el periodo 2009-2017, alcanzando un 25,39% deincremento.
- A final de 2017 había un 44,90% más de trabajadores eventualesque en 2009.
- La productividad en euros por persona ocupada del sectorllegó a retroceder un 21,98%entre 2009 y 2014, (4.382 euros menos por trabajador). A partir de 2015, al mejorar sustancialmente la situación económica, comienza a crecer hasta situarse, con 19.111 euros por trabajador, a 824 euros de la cifra alcanzada en 2009 (un 4,13% menor que aquella).
- El número de empresas existente a final del ejercicio 2017 era un 33,36% más que 2009 (2.591 unidades más en funcionamiento), pero este notable crecimiento en términos absolutos oculta un aumento extraordinario del autoempleo(en 2017 el 57,62% de las empresas con actividad veterinaria estaba formada por una única persona), un 35,37% más que en 2009. Por otro lado, el 98,65% del personal ocupado del sector desarrolla su actividad en empresas de menos de 10 empleados.
- El 94,39% del personal que presta sus servicios en empresas con una sola persona ocupada es no remunerado.
- El 98,07% de las empresas del sector tienen menos de 10 empleados, generando el 80,25% de la cifra total de negocio, lo cual evidencia una gran fragmentación en el sectory suele ser un indicativo de precarización del empleo y, en muchas ocasiones, de disminución de la calidad del servicio prestado.
- El análisis de los datos salariales confirma la existencia de una brecha notable entre las remuneraciones que reciben los veterinarios de mayor edad y los pertenecientes a los segmentos más jóvenes(compuestos principalmente por mujeres). Esta brecha salarial no se origina precisamente en el género, sino más bien porque el mayor número de veterinarias son jóvenes y han accedido más recientemente a la profesión, con peores condiciones laborales y salariales. En este marco cabe más hablar de brecha laboral (peores trabajos y peores condiciones que los trabajadores de mayor edad, afectando por igual a hombres y mujeres) que de brecha salarial de género (que significaría pagar menos salario a las mujeres por un mismo trabajo).
Es necesario tomar medidas para reducir estos efectos negativos.
De las conclusiones del informe se extrae que un retorno al tipo reducido de gravamen del IVA para los servicios veterinariosdebería, entre otras medidas, además de reducir alguno de los perniciosos efectos económicos, laborales y sanitarios que padece el sector, servir para atemperar la situación de precariedadde muchos de los trabajadores del sector. Esta decisión ya fue aprobada en sede parlamentaria en su día, pero, a pesar del amplio consenso parlamentario existente en este sentido, debido a la situación política nacional actual, con varios meses con el Gobierno en funciones, se encuentra en suspenso en el momento de la publicación de este informe. Su aplicación efectiva permitiría, sin ninguna duda, que una parte sustancial del consumo o del gasto de los clientes de los servicios veterinarios que en la actualidad se emplea en pago del impuesto pueda trasladarse a remuneración del trabajo o del capital.
Por otra parte, la relación entre la productividad por empleado(valor añadido a coste de los factores por persona) y el gasto medio por persona remunerada, alcanza un valor de 0,80 en las empresas con sólo una persona ocupada(por cada euro empleado en remunerar trabajadores se generan 20 céntimos de euros menos de valor añadido), situación no aconsejable desde un punto de vista financiero. Puesto que la media para el total del sector de este indicador, que mide la productividad del factor trabajo, es de 1,09(por cada euro empleado en remunerar trabajadores se obtienen 1,09 euros de valor añadido, es decir, que por cada euro empleado en este cometido se genera un remanente de 9 céntimos de euro sobre el coste de personal), parece evidente la conveniencia para las empresas del sector de crecer en tamaño para obtener mejores resultados.